En el marco de la Muestra de la Construcción, Pablo de Gross Teiner, empresario oriundo de Santa Fe y radicado actualmente en General Ramírez, presentó su propuesta de viviendas modulares construidas a partir de contenedores marítimos.

Pablo explicó que este sistema responde a una demanda cada vez más variada, que abarca desde el sector agropecuario, con módulos para oficinas y filtros sanitarios, hasta viviendas unifamiliares. El atractivo radica en la rapidez de construcción, la industrialización del proceso y la transportabilidad de las unidades.

“Podemos desarrollar hasta 14 casas por mes. Una vivienda modular se fabrica en 30 o 40 días, lo que permite congelar costos y garantizar calidad en los procesos”, señaló.

En la muestra, la empresa exhibió distintos modelos, entre ellos una vivienda de dos dormitorios y un dúplex armado con dos contenedores de 15 metros cuadrados. Los precios parten desde los 23 millones de pesos más IVA para módulos de 30 m², con posibilidad de ampliación y personalización según las necesidades del cliente.

Las unidades pueden instalarse en zonas urbanas o rurales, y una de sus principales ventajas es la posibilidad de trasladarse fácilmente: “Si alguien alquila un terreno o necesita cambiar de ubicación, puede cargar su casa en un camión y llevarla a otro lugar”, destacó Gross Teiner.

En cuanto a los materiales, las viviendas incluyen terminaciones como porcelanato en baños, mobiliario de cocina con mesadas de piedra, horno embutido y revestimientos en placas de madera MDF, con la opción de entregarlas completamente equipadas.

La durabilidad también es un punto fuerte: “Son contenedores marítimos preparados para resistir la corrosión del mar, lo que garantiza larga vida útil con un mantenimiento similar al de cualquier vivienda tradicional”, agregó el empresario.

Con un stock de más de 80 módulos terminados y semi-terminados, la empresa busca posicionarse como una alternativa innovadora para quienes priorizan practicidad, rapidez y calidad en su vivienda.