La reciente visita de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a la provincia de Entre Ríos ha generado expectativas y preocupaciones en un contexto político y social convulsionado. Si bien la agenda oficial se centró en temas de seguridad y narcotráfico, la atención se desvió hacia la crisis que enfrentan las universidades públicas, especialmente en términos de financiamiento y presupuesto.

La ministra, en su paso por la región, no pudo eludir las preguntas sobre la difícil situación que atraviesan las instituciones educativas, con rectores y docentes manifestando la imposibilidad de afrontar los gastos básicos y salariales. Si bien se reconoce la complejidad económica del país, la falta de actualización presupuestaria frente a una inflación descontrolada ha llevado a un desequilibrio insostenible.

La defensa de la educación pública, especialmente la universitaria, no solo es una cuestión de presupuesto, sino también de preservar un espacio vital para la clase media y el pensamiento crítico. Ante el riesgo de que estas instituciones cierren sus puertas, se hace imperativo un compromiso real por parte del gobierno nacional para garantizar su funcionamiento y su rol fundamental en la sociedad.