Patrick Lliota, director fundador de la escuela "Playing for Change" en Diamante, reveló los increíbles inicios y la expansión global de este fenómeno musical.
Desde su concepción en 2002 por el ingeniero de sonido Mark Johnson hasta su evolución hacia una fundación que brinda acceso a la educación musical en comunidades desfavorecidas, Lliota compartió en diálogo con Rizomatik, cómo la música transforma vidas.
La historia de “Playing for Change” se remonta a la visión de Johnson de llevar el estudio de grabación a la calle, capturando actuaciones callejeras en todo el mundo y fusionándolas en versiones colaborativas de canciones icónicas como “Stand By Me”. Con una banda que incluye talentos descubiertos en las calles y el apoyo de artistas reconocidos como Manu Chao y Keith Richards, el proyecto ha evolucionado para incluir 25 escuelas de música en todo el mundo, con Lliota liderando la iniciativa en Diamante.
Desde su sede en Diamante, la escuela de “Playing for Change” ofrece talleres de música que abarcan desde canto hasta percusión, brindando oportunidades educativas a más de 60 alumnos. Con el objetivo de expandirse hacia áreas desatendidas, como el barrio Paso del Rey, la escuela busca aprovechar la conexión global que la música ofrece, fomentando intercambios culturales y colaboraciones musicales que trascienden fronteras y lenguajes.