En el panorama político de Entre Ríos, el peronismo se enfrenta a una realidad distinta, donde sus coordenadas habituales parecen desajustadas
Segio Fischer, en su programa por Vorterix, La Cúpula, realizó un editorial tratando de explicar la actitud del partido Justicialista provincial, a los tiempos que correm
“Después de dos décadas de hegemonía, el partido se encuentra en la incómoda posición de recalibrar su rumbo con un GPS político que ha quedado obsoleto. La falta de liderazgo claro a nivel nacional se replica en la provincia, donde figuras históricas como Cristina Fernández de Kirchner son objeto de críticas incluso desde sus propias filas.
La ausencia de una conducción definida se evidencia en la pérdida de bastiones peronistas como Concordia, señalando un desafío mayor: la necesidad de reinventarse como alternativa de poder para el próximo ciclo electoral. Sin embargo, este proceso de reconfiguración se ve obstaculizado por la desvinculación del peronismo de la caja y la creciente influencia de dirigentes sobre la militancia, transformándola de una fuerza ideológica a una contractual, sin sustento económico.
Ante este escenario adverso, la búsqueda de nuevos liderazgos se convierte en una tarea urgente. Sin embargo, las figuras emergentes enfrentan sus propios obstáculos, desde el descrédito de antiguos referentes hasta cuestionamientos por asuntos contractuales. En este contexto, el peronismo enfrenta el desafío de renovarse y recuperar su relevancia política, reconectando con una base militante desencantada y demostrando una capacidad de adaptación que hasta ahora ha resultado esquiva.”