Bomberos de Japón combaten por estas horas el impresionante incendio de un avión de la empresa Japan Airlines que se encuentra envuelto en llamas en una de las pistas del aeropuerto Haneda de Tokio. El fuego tomó prácticamente toda la aeronave luego de que colisionara con otro avión perteneciente a la Guardia Costera del país nipón. Según los primeros reportes, viajaban casi 400 pasajeros, que fueron evacuados sin problema de acuerdo a lo que informan los medios locales.

Sin embargo, las agencias internacionales reportan que cinco personas estarían desaparecidas tras el incidente. Se trataría de los tripulantes de la aeronave de la fuerza militar. El Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte anunció que se abrió una investigación para discernir las causas del accidente.

Según lo que se puede apreciar en las primeras imágenes que se hicieron virales, el avión se incendió luego de aterrizar. Cuando ya había tocado tierra en la pista C, y carreteaba para terminar con el recorrido, una explosión tomó la aeronave. El fuego habría comenzado en la parte trasera del avión Airbus A350-900.

Un portavoz de Japan Airlines (JAL) dijo que el avión, procedente del aeropuerto de Shin-Chitose, en Hokkaido, transportaba alrededor de 367 pasajeros, quienes pudieron ser evacuados a salvo del avión.

De acuerdo a los primeros reportes de los medios locales, la aeronave de línea habría chocado con otro avión – probablemente un MA722 perteneciente a la base aérea de Haneda de la Guardia Costera de Japón – al momento de aterrizar, lo que provocó la explosión y posterior incendio. Las imágenes emitidas en directo por la cadena pública NHK mostraban llamas saliendo por las ventanillas.

El avión del incidente había despegado del aeropuerto de Shin-Chitose, en Hokkaido, uno de los pocos servicios desplegados luego de que una serie de fuertes sismos hiciera temblar con dureza el oeste de Japón, afectara el transporte, y causara la muerte de por lo menos 48 personas.

Además de dañar miles de edificios, vehículos y embarcaciones, y las autoridades advirtieron el martes a los habitantes de algunas zonas que se mantuvieran alejados de sus hogares ante el riesgo de que se produjeran más terremotos de gran magnitud.