Núñez admitió su culpabilidad en tres incidentes que tuvieron una gran repercusión en la capital del país. Los incidentes incluyeron un violento asalto que culminó en el abuso sexual de una mujer mayor y el robo de una vivienda, así como un intento de robo en un vagón de tren en Paraná.

La condena fue resultado de un acuerdo abreviado firmado por Núñez, el Ministerio Público fiscal y su defensa, con la aprobación de la jueza de garantía Carola Bacalús. Los delitos por los que fue condenado incluyen robo calificado por escalamiento en concurso real con abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, y hurto con escalamiento y robo en grado de tentativa.

Núñez ya tenía antecedentes penales, habiendo sido condenado a 2 años y 4 meses de prisión en octubre de 2020 por una serie de delitos en Entre Ríos. Sin embargo, en esta ocasión, se ha decidido que el joven cumplirá su condena en un centro de rehabilitación ubicado en la provincia de Buenos Aires, en lugar de ser enviado a una prisión convencional.

El centro de rehabilitación, denominado “Casa San Juan Canabria” en González Catán, tiene un estricto régimen de puertas cerradas y se centra en el tratamiento de adicciones. Esta decisión permite a Núñez la oportunidad de someterse a tratamiento y rehabilitación antes de regresar a la sociedad. El sistema penal busca no solo castigar, sino también resocializar a los condenados, especialmente cuando están involucrados problemas de adicción.

Es importante destacar que, aunque Núñez no estará en una prisión convencional, su condena y su tratamiento de rehabilitación se llevarán a cabo de manera estricta y controlada. Si no cumple con los requisitos y el tratamiento, Núñez podría ser enviado a una prisión tradicional. La noticia pone de relieve la importancia de abordar no solo el castigo, sino también la rehabilitación de quienes cometen delitos, especialmente cuando las adicciones juegan un papel en sus acciones.