Tras meses de incertidumbre y negociaciones dentro y fuera de Casa Rosada, el Gobierno anunciará este miércoles la entrega del bono de fin de año para dos grupos.

El primero de ellos se otorgará a quienes perciban un sueldo menor a los 180.000 pesos. Será brindada la suma de 20.000 pesos adicionales al aguinaldo correspondiente. El adicional no estará alcanzado por el impuesto a las Ganancias y lo asumirán las empresas.

Para el caso particular de las pymes, la mitad de lo que pague cada firma podrá ser deducible 100% de Ganancias, lo que quiere decir que el Estado asumirá la liquidación de la mitad del monto total. De querer acceder al programa, el único requisito será presentar una declaración jurada.

Con respecto a los destinatarios del plan provisto por el Ministerio de Desarrollo Social, obtendrán 13.500 pesos de refuerzo, dinero que será otorgado a 4,4 millones de inscriptos. Para cobrarlo, los beneficiarios tendrán que realizar la correspondiente validación de su identidad -tal y como lo establece la Justicia-.

¿Cuándo serán pagados?
Hasta el momento, se desconoce la fecha exacta en que ambos bonos serán pagados.

La posibilidad de otorgar un bono de fin de año fue abordada por Alberto Fernández en noviembre desde Francia, donde formó parte del Foro de París sobre la Paz. Allí, abrió la puerta a un factible “auxilio para los salarios más postergados”. Sin embargo, no precisó topes ni quiénes se encontrarían amparados.

Días después, volvió sobre la cuestión y dijo estar “trabajando” junto a la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, para ultimar detalles sobre su posible aplicación. No fue hasta el último sábado que el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, aseguró que un bono “está previsto”.

“El gobierno nacional planifica una ayuda extraordinaria y toda la energía está puesta en recuperar el poder adquisitivo del salario además de evitarse una devaluación brusca”, reveló De Mendiguren en diálogo con Radio AM 750. Concluyo al señalar que podría llegar a estar financiado con lo que se recaudó a través del dólar soja, publicó La Nación.