Franco Farías y Rocío Moretti van a unirse en matrimonio el año que viene, pero la forma en que lo decidieron fue para alquilar balcones.
El estaba disputando un partido de fútbol en Funes (provincia de Santa Fe) y cuando terminó, el árbitro lo llamó y le sacó una tarjeta azul… Desconcertado, miró a su alrededor y la vio a ella arrodillada junto a tres amigas que exhibían pancartas con fotos de ambos donde estaba escrita “la propuesta”.
Franco se acercó a Rocío, que tenía entre sus manos una cajita con una alianza de plata. De su boca salió la frase obvia: “¿Te querés casar conmigo? El no dudó en reaccionar, se sacó la camiseta, se arrodilló, la abrazó, la besó y rompió en llanto mientras leía unos cartelitos que le había escrito.
Esas notas decían: “Antes de que me respondas, tenés que saber que si me decís que no te voy a seguir amando…”, “No te asustes, tenés mucho tiempo para arrepentirte”, “¿Noviembre me dijiste que te gustaba? Faltan 15 meses para organizar tremenda joda”, “Sea lo que sea que me digas, gracias por enseñarme a amar y hacerme siempre tan feliz”.
Fuente: elonce.com