El paranaense Calcu Hernández formó parte del equipo técnico de locaciones en El Eternauta, la serie argentina que es furor en todo el mundo. En esta entrevista revela detalles del rodaje, la apuesta por lo real y el desafío de filmar en escenarios icónicos como Puente Saavedra.
Calcu Hernández, músico y realizador nacido en Paraná, forma parte del equipo de locaciones que trabajó en El Eternauta, la serie que está revolucionando la producción audiovisual argentina. “Tuve la suerte de entrar al equipo de mi hermano, que hace muchos años se dedica a esto. Me abrió la puerta con gran generosidad”, contó.
Con una narrativa que mezcla ciencia ficción y elementos profundamente argentinos, El Eternauta no solo impacta por su historia, sino también por su impresionante realización. “Nada de inteligencia artificial. Todo inteligencia humana. Sí hay efectos virtuales, pero hay una búsqueda muy grande por lo real”, explicó Calcu. “Puente Saavedra, la iglesia, los trenes, el shopping Solil… todo eso son locaciones reales”.
La serie fue dirigida por Bruno Stagnaro y contó con un trabajo técnico minucioso. “Había un interés muy fuerte de Bruno en que todo sea tangible, palpable. Fuimos a cada lugar. Y donde no se podía filmar, se escaneaba con fotogrametría. No se dejó nada librado al azar”, afirmó.
Respecto a los desafíos más grandes del rodaje, Hernández destacó: “Controlar lugares muy grandes en plena ciudad fue muy difícil. Puente Saavedra, por ejemplo, se filmó durante días. Hubo que cortar 400 metros, poner nieve artificial, coordinar con los vecinos, los transportes, todo. Fue un trabajo de relojería”.
El equipo de locaciones arrancó con nueve personas y llegó a ser de quince, algo inusual en el cine argentino. “Fue un equipo enorme. Impensado. Pero todos dándolo todo. Había un vínculo emocional con la historia. Todos queríamos estar ahí por lo que significa El Eternauta para la cultura argentina”.
Sobre el financiamiento de la serie, Calcu fue claro: “La plata la puso Netflix. Pero todo lo demás es 100% argentino. Técnicos, creativos, efectos, vestuario, actores, absolutamente todo. Y eso habla del nivel que tenemos. Si no tuviéramos la capacidad, por más plata que traigan, no saldría así”.
Finalmente, celebró lo que esta producción significa para la industria nacional: “Lo dijo el propio director: lo más importante es que lo hicimos con nuestras propias herramientas. Esto es una señal al mundo: en Argentina podemos hacer cosas de altísimo nivel”.