En diálogo con El Explorador, la médica veterinaria Silvina Saavedra brindó detalles sobre la importancia de los murciélagos en el ecosistema y derribó mitos en torno a estas especies, a la vez que advirtió sobre los riesgos que pueden presentarse en casos puntuales.
Saavedra explicó que en el departamento Federación se detectaron murciélagos vampiros, conocidos como hematófagos porque se alimentan de sangre. Sin embargo, aclaró que en Entre Ríos predominan los murciélagos insectívoros, que cumplen una función fundamental: “Un murciélago puede llegar a comer alrededor de mil mosquitos por noche. También consumen polillas y otros insectos, por eso hay que cuidarlos: son amigables con nosotros y traen más beneficios que perjuicios”.
La veterinaria indicó que el riesgo de rabia está principalmente asociado a los vampiros, que pueden transmitir la llamada “rabia paresiante” al ganado, lo que obliga a implementar campañas de vacunación antirrábica en esas zonas. En tanto, los murciélagos insectívoros también pueden portar el virus, pero al no alimentarse de sangre, el contacto con humanos o animales domésticos es mínimo.
Ante la consulta sobre qué hacer si un murciélago ingresa a una vivienda, Saavedra recomendó mantener la calma: “Lo ideal es apagar las luces y esperar a que salga solo. Si cae al suelo, se lo puede retirar con un balde o caja y acercarlo a una ventana para que se agarre y pueda volar. Nunca se debe manipular con las manos, siempre con guantes de cuero”.
En paralelo, recordó la importancia de la prevención de la rabia: vacunar a perros y gatos una vez al año, ya que muchas veces los animales domésticos cazan murciélagos y pueden actuar como transmisores.
Por otro lado, Saavedra habló de los mosquitos y la necesidad de medidas de cuidado para evitar enfermedades como dengue, zika o chikungunya. Señaló que la fumigación no es una solución definitiva porque muchas poblaciones de mosquitos desarrollan resistencia a los insecticidas, y remarcó que lo más efectivo es la descacharrización: “Eliminar los recipientes con agua donde se reproducen es clave para reducir la incidencia de la enfermedad”.
Finalmente, subrayó que los murciélagos son grandes aliados en esta lucha: “Si no tuviéramos murciélagos, la población de mosquitos sería aún mayor. Por eso hay que cuidarlos y valorar el rol que cumplen en el ambiente”.