La insistencia obtuvo 172 votos afirmativos, 73 en contra y 2 abstenciones. Ahora deberá ser tratada por el Senado.
La mega sesión convocada por la oposición en la Cámara de Diputados comenzó con un duro revés para el Gobierno de Javier Milei: el rechazo al veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad. La oposición reunió cómodamente la mayoría especial de dos tercios con 172 votos afirmativos, mientras que los libertarios y sus aliados alcanzaron 73 rechazos y hubo 2 abstenciones.
La norma en cuestión actualiza aranceles de prestaciones por inflación y crea una pensión no contributiva equivalente al 70% del haber mínimo. Había sido aprobada con amplio consenso, pero la Casa Rosada la vetó por considerar que su costo fiscal era elevado.
Horas antes del inicio de la sesión, el vocero presidencial Manuel Adorni intentó desactivar el avance opositor al anunciar en redes sociales que el Gobierno analizaba un aumento de las prestaciones para personas con discapacidad. “Nuestra decisión es priorizar la atención de las personas con discapacidad, fortaleciendo las prestaciones médicas, terapéuticas y de apoyo”, aseguró. Sin embargo, la maniobra no logró torcer la votación.
El presidente de la Cámara, Martín Menem, aclaró que para tratar los vetos se requerían dos tercios de los votos, tanto para habilitar el debate como para rechazarlos. La oposición alcanzó ese umbral con el respaldo de bloques habituales aliados al oficialismo, lo que encendió alarmas en La Libertad Avanza.
Entre los apoyos clave se destacaron los dos diputados del MID, Oscar Zago y Eduardo Falcone, quienes habían anticipado su decisión. También cinco legisladores del PRO votaron en favor de la oposición, junto a representantes de Innovación Federal, los bloques tucumanos de Independencia, los sanjuaninos de Producción y Trabajo y los santacruceños que responden al gobernador Claudio Vidal. La UCR acompañó en su mayoría, aunque hubo excepciones alineadas con el Gobierno.
Desde la oposición, Pablo Juliano (Democracia para Siempre) cuestionó los argumentos oficiales: “Los números de la Oficina de Presupuesto del Congreso indican que es un 0,03% del PBI la recomposición de las prestaciones básicas. ¡Explíquenme por qué en el veto dice que cuesta 6%!”.
En tanto, el libertario Santiago Santurio defendió la posición del Gobierno: “Si rompemos el superávit vamos a terminar haciendo más kirchnerismo. El kirchnerismo está dispuesto a prender fuego el país para gobernar sobre las cenizas, pero no lo vamos a permitir”.
Con el rechazo en Diputados, el expediente pasará ahora al Senado, donde también se necesitará una mayoría especial para insistir con la sanción original.