En un fallo considerado histórico, el Juzgado Federal N° 1 de Formosa, a cargo del juez Pablo Morán, condenó este miércoles a cuatro hombres por la caza de un yaguareté en la localidad de Ibarreta, ocurrida en julio de 2024. El acuerdo de juicio abreviado, propuesto por el Ministerio Público Fiscal, fijó penas de dos años de prisión, siendo de cumplimiento efectivo —en modalidad de arresto domiciliario— para tres de los acusados, algo inédito en este tipo de delitos.
Los sentenciados, identificados por sus iniciales V.P.D.L., W.P.D.L. y C.H.C., deberán cumplir la condena en arresto domiciliario. En tanto, M.C. recibió la misma pena pero con ejecución en suspenso. Todos fueron hallados culpables de “caza de animales silvestres cuya captura está prohibida, agravada por el concurso de tres o más personas en calidad de coautores”.
Además, deberán realizar una capacitación sobre la protección legal del yaguareté (Panthera onca), declarado “Monumento Natural” en 2001 mediante la Ley 25.463, y sobre la fauna local. La formación será dictada por especialistas, abierta a la comunidad y llevada a cabo en un establecimiento educativo cercano a sus domicilios.
Durante la audiencia, la fiscal federal Elena Marisa Vázquez resaltó que la condena es “necesaria para mantener la riqueza de la biodiversidad de las especies en la provincia y en la región”. Por su parte, el juez Morán subrayó la “gravedad ecológica” de la muerte de un yaguareté, así como la de otras especies protegidas.
El caso
La causa se inició tras la denuncia de una representante de la provincia de Formosa en la Subcomisión Chaqueña para la Conservación del Yaguareté, quien recibió imágenes y audios que mostraban a un ejemplar sacrificado de forma furtiva, aparentemente con armas de fuego. Las fotos evidenciaban al animal colgado, eviscerado y degollado, junto a tres hombres celebrando el hecho.
Las pruebas permitieron identificar a M.C. y ubicar su domicilio. Un allanamiento realizado el 29 de julio de 2024 derivó en su detención, tras intentar escapar. Allí se hallaron muestras de pelos del animal y, posteriormente, se identificó y detuvo al resto de los implicados.
El caso marca un precedente judicial en materia de protección de fauna silvestre en Argentina, reforzando la importancia de la conservación del yaguareté, especie en peligro crítico de extinción en el país.