El músico y líder de Proyecto Gómez Casa, Rodrigo Gómez, reflexionó sobre el proceso creativo y el vínculo único que ha forjado con su público
En diálogo con RockenAscenso Rodrigo Gómez destacó una práctica singular que realizó durante cuatro años: entregar personalmente las primeras 100 entradas de sus shows, visitando hogares y compartiendo momentos familiares. “Fue una experiencia zarpada, conocí a las personas en su intimidad y eso generó una comunidad real entre el público y el artista”, comentó.
Para Gómez, la autenticidad y el disfrute del proceso creativo son esenciales en cualquier proyecto artístico. Rechaza la idea de que el éxito se mida por los parámetros externos y apuesta por una construcción honesta y personal. “El arte debe generar preguntas, no respuestas. Lo interesante ocurre en el proceso, no en el resultado final”, expresó, alentando a los artistas emergentes a enfocarse en lo propio y alejarse de las fórmulas establecidas.
Con el lanzamiento de su último disco, Futuro, que incluye colaboraciones con figuras como Dillon y Melingo, Gómez consolida su lugar en la escena independiente. Además, subrayó la relevancia del arte en contextos difíciles: “No hay futuro posible sin arte. Es un motor de cambio, de conexión y de preguntas nuevas que pueden transformar a las personas”.