El resurgimiento del interés por la música hecha por bandas y ejecutores de instrumentos, en contraste con las tendencias actuales de sintetizadores y aplicaciones, refleja una revalorización de la dedicación y el oficio. Jóvenes talentos como Marcos Rubio, que recientemente representó a Argentina en un prestigioso encuentro internacional en Chile, destacan la importancia de una formación sólida y la versatilidad del acordeón en diversos géneros musicales, desde la música clásica hasta el chamamé.