En diálogo con Viejas Ridículas, Ana Peker, sorprende una vez más al aventurarse hacia nuevos horizontes. Su objetivo: enseñarnos a conectar con nuestra esencia profesional, llevando consigo su experiencia y sabiduría.

Desde su nuevo hogar en Sicilia, Ana nos comparte su fascinación por la cultura y la gastronomía italiana, mientras continúa trabajando en recursos humanos y brindando asesoramiento en coaching de carrera. A través de las redes sociales, Ana invita a quienes estén en un dilema laboral a contactarla, ofreciendo orientación y apoyo en sus procesos de cambio y crecimiento profesional.

Con su valentía y pasión por el desarrollo personal, Ana nos inspira a explorar nuevos caminos y a abrazar los giros que la vida nos presenta. Su historia es un testimonio de que nunca es demasiado tarde para seguir nuestros sueños y reinventarnos.