En diálogo con El Explorador, la Dra. Graciela Degani, especialista en fertilidad, abordando temas desde la baja hasta la alta complejidad en la materia.
Degani destacó la importancia del control en cada etapa del proceso. Desmitificando creencias sobre la predisposición genética y el riesgo de embarazos múltiples.

Mitos y realidades:
Mito: La inseminación artificial siempre produce embarazos múltiples.
Realidad: La probabilidad de embarazo múltiple es mayor en la inseminación artificial de baja complejidad (estimulación de la ovulación sin procesamiento en laboratorio), donde se pueden ovular varios óvulos. En la alta complejidad (FIV), se controlan los óvulos y se transfieren hasta dos embriones para minimizar el riesgo de embarazos múltiples.

Mito: La inseminación artificial adelanta la menopausia.
Realidad: No hay evidencia científica que respalde esta afirmación. La menopausia es un proceso natural que no se ve afectado por la inseminación artificial.

Mito: Los bebés concebidos por inseminación artificial tienen más riesgos de salud.
Realidad: Los estudios no han encontrado diferencias en la salud general de los niños nacidos por inseminación artificial y los nacidos de forma natural.
Mito: La inseminación artificial es un procedimiento riesgoso.
Realidad: La inseminación artificial es un procedimiento seguro y eficaz, con un bajo índice de complicaciones.