En su reflexión, manifestó que “el desabastecimiento de combustible en Argentina ha llevado a un conflicto entre el gobierno y las petroleras. Las petroleras presionaron al gobierno para obtener un dólar subsidiado a 351 para la importación de combustible, mientras que exportan petróleo al precio internacional.

Además, dos destilerías importantes entraron en mantenimiento programado simultáneamente. Las petroleras justificaron la falta de combustible por “exceso de consumo” durante las elecciones, una explicación que muchos consideran falsa.

La situación parece indicar un acuerdo entre el estado y las petroleras para beneficiar a estas últimas, mientras la población sufre las consecuencias del desabastecimiento.”