Los hechos de vandalismo sufrido por la institución, que han ocurrido en un lapso de menos de un mes, han generado gran preocupación en la institución.
La Escuela Técnica 21, ubicada en la calle Blas Parera entre Churrarín y Brown, ha sido escenario de una serie de actos vandálicos que han dejado en alerta a su comunidad educativa.
Helga Bracesco, rectora de la escuela, detalló en El Explorador, que desde el mes de junio se han registrado seis hechos de vandalismo. En dos ocasiones, los delincuentes prendieron fuego al tablero de luz de la calle, y en otras dos oportunidades, se robaron matafuegos, de los cuales solo se han recuperado siete de los nueve sustraídos. Los actos de vandalismo no parecen estar motivados por el robo, ya que los perpetradores parecen buscar causar daño.
Bracesco explicó que la situación es particularmente preocupante porque estos hechos están afectando el material de la escuela, lo que conlleva costos importantes para su reposición. Además, la comunidad educativa se encuentra angustiada por la pérdida de tiempo y energía que implica lidiar con estas situaciones en lugar de concentrarse en su labor educativa.
La rectora indicó que, a pesar de las cámaras de seguridad, la alarma y la presencia de un sereno durante la noche, los hechos han ocurrido en el período de tiempo en el que la escuela queda desprotegida, entre la salida del personal y la llegada del sereno.
A pesar de las denuncias realizadas ante la policía y los intentos por parte de la comunidad educativa de identificar a los responsables, la solución al problema se ha vuelto esquiva. La policía ha respondido de manera efectiva al llamado de alarma en varias ocasiones, pero hasta el momento no se ha logrado detener a los responsables de estos actos vandálicos.
Ante esta situación, la Escuela Técnica 21 convocó a una reunión con la comunidad, instituciones vecinas, escuelas cercanas, el centro de salud Malvinas Argentinas y comerciantes de la zona. En la reunión se presentó una nota a la Comisaría 12 solicitando la instalación de una garita de seguridad y mayor acompañamiento policial en la zona.
A pesar de las dificultades y desafíos que enfrentan, la comunidad educativa de la Escuela Técnica 21 está decidida a hacer frente a esta ola de vandalismo y ha buscado la colaboración de la comunidad para poner fin a estos actos destructivos. La preocupación es evidente y la esperanza está puesta en que se encuentre una solución que proteja a la escuela y su valioso material educativo.