Apoyo de Massa a un proyecto de Casaretto sobre ganancias
05/10/2023 Economía

Apoyo de Massa a un proyecto de Casaretto sobre ganancias

El diputado Marcelo Casaretto presentó un proyecto de ley para que las grandes empresas paguen un mínimo del 15% del impuesto a las Ganancias

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Después de la exención del impuesto a las Ganancias para unos 800.000 trabajadores y la batería de medidas de alivio a los bolsillos tras la devaluación de agosto, el Gobierno busca compensar su impacto fiscal con un nuevo impuesto para que las grandes empresas paguen un piso del 15% de su utilidad contable anual.

El proyecto de ley fue presentado la semana pasada en Diputados por el legislador oficialista Marcelo Casaretto, luego de que Sergio Massa enviara el proyecto de Presupuesto 2023 con una separata en la que propuso un ahorro en beneficios impositivos del 2,24% del PBI y la alternativa de un “tipo impositivo mínimo del 15%” a las grandes empresas para reducir el déficit fiscal.

Con más de 42 firmas, el Frente de Todos necesita un total de 129 para sesionar. La expectativa en el Ministerio de Economía es que la iniciativa se trate junto con el presupuesto, que se aplazó para después de las elecciones del 22 de octubre, y calculan que podrían recaudar $ 1,2 billones, es decir, cerca de 1 punto del PBI.

La AFIP ya oficializó la semana pasada un anticipo del impuesto a las Ganancias del 15% a 101 empresas del sector financiero y bancario para financiar el nuevo IFE de $ 94.000. Ahora, el Gobierno apunta a sumar más recursos para tapar el bache fiscal de más de $ 2 billones que dejó el paquete electoral y la caída del 14% real de la recaudación en el año.

En concreto, se propone que las sociedades de la ley del Impuesto a las Ganancias con ingresos brutos equivalentes a Medianas Empresas Tramo 2 “deberán ingresar una suma equivalente al QUINCE POR CIENTO (15%) de la ganancia contable que surja del balance comercial correspondiente al período fiscal de que se trate” en el plazo que establezca la AFIP.

Esa imposición podrá utilizarse como “pago a cuenta” de Ganancias de dicho período. No obstante, “el importe no compensado una vez efectuado el cómputo del pago a cuenta, no podrá ser traslado a los períodos fiscales siguientes, ni podrá ser objeto, bajo ninguna circunstancia, de compensación con otros gravámenes a cargo del contribuyente o de solicitudes de reintegro o transferencia a favor de terceros”, reza el texto.
Hoy, existen 489 sociedades (tramo 2), que pagan alícuotas del 25%, 30 y 35% dependiendo de la ganancia neta acumulable, aunque pueden llegar a tributar menos si, por ejemplo, registraron pérdidas o acumularon quebrantos en años anteriores. Con los cambios, lo que se busca es fijar una tributación mínima, sin importar el resultado fiscal de la empresa.

“Es un anticipo si el impuesto a las Ganancias fue superior al resultado contable, pero si no lo fue no lo vas a poder trasladar ni utilizarlo a cuenta de otro impuesto, esto obliga a las compañías a ingresar un impuesto a las Ganancias determinado conforme a la ley del tributo o el 15% de la utilidad contable del período, lo que sea mayor”, explicó Alberto Mastandrea, socio de Impuestos de BDO.

Si bien el oficialismo asegura que las pymes “quedan afuera” de esta carga, los expertos creen que el nuevo impuesto alcanzará probablemente a parte de las 8.633 pequeñas y medianas empresas del tramo 1, ya que se computan ventas anuales ajustadas por inflación del período que se analice, y a las firmas de los regímenes de promoción (Tierra del Fuego) o que gozan de beneficios (tecnológicas).

En sus fundamentos, el proyecto menciona los debates en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G20, en los que participó Argentina, para fijar un impuesto mínimo global del 15% a las multinacionales y los gigantes digitales a las firmas tecnológicas, un espíritu que según los tributarios no se vería reflejado en el articulado.

“Este proyecto no hace más que establecer un pago a cuenta de Ganancias apoyado, al menos desde los fundamentos, en las medidas que lleva adelante la OCDE para evitar que las empresas erosionen las bases imponibles. Sin embargo, la iniciativa no es más que una medida rústica porque no respeta nada del trabajo que lleva adelante el organismo internacional, señaló Darío Rajmilovich, socio de Expansion Holding.

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