Lleno de historia, el barrio de Retiro es también uno de los sitios más golpeados por la inseguridad en la Ciudad de Buenos Aires.
De ahí que el histórico edificio de la Cancillería, el Palacio San Martín, que lleva el mismo nombre de la Plaza en la que se levanta, sufrió un insólito robo: un ladrón se llevó el elegante picaporte de bronce de su gran puerta de hierro, sobre la calle Arenales.
Es la entrada principal, por donde acceden ministros de Relaciones Exteriores y también algunos presidentes, reyes, y primer ministro.
Tras una denuncia en redes con foto incluida, Clarín pudo confirmar de fuentes diplomáticas que el hecho ocurrió en realidad el 1 de septiembre.