Impulsan el primer comité de cuencas de Entre Ríos
18/09/2023 Interés General / Sociedad

Impulsan el primer comité de cuencas de Entre Ríos

Vecinos de Paraná Campaña buscan acuerdo con autoridades y empresas para limpiar el arroyo Las Tunas y detener la contaminación.

6

Pobladores autoconvocados de barrios y vecindarios aledaños al arroyo Las Tunas, en Paraná Campaña, convocan a las autoridades gubernamentales, empresarios y pares a establecer acuerdo para limpiar y dejar de contaminar el curso de agua.

La idea es “ir por el consenso”, comentó Daniel Tirso Fiorotto, habitante de barrio Los Zorzales que integra la vecinal que obtuvo un amparo ambiental por los humos y estado del basural de Colonia Avellaneda, pero que no logró una respuesta por los vertidos nocivos sobre los arroyos que cruzan por el lugar. En diálogo con ERA Verde, el periodista explicó que los vecinos plantean un camino alternativo al de Tribunales, en un espacio participativo previsto por la Ley provincial Nº 9.757 de “Comité de Cuencas y Consorcios de Agua”.

Vecinos de barrios ubicados en el Gran Paraná, de Colonia Avellaneda, San Benito y la periferia a la capital entrerriana, todos ellos lindantes con el arroyo Las Tunas invitaron el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié; al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet; a la secretaria de Ambiente de la provincia, María Daniela García; a los intendentes de las tres jurisdicciones, así como también a empresarios de la zona –especialmente del Parque Industrial de Paraná–, a organizaciones ecologistas y sociales a fundar el primer Comité de Cuenca de Entre Ríos. La iniciativa parte de dar una respuesta a “la extrema contaminación del arroyo Las Tunas y sus afluentes, principalmente en el límite de tres municipios: Paraná, San Benito y Colonia Avellaneda”. En el planteo, los vecinos sostienen que la “situación puede revertirse si hay conciencia del problema y se aborda de manera colectiva”. Y remarcaron: “La acumulación de desperdicios pone en riesgo la salud”.

En chala con ERA Verde, el vecino de barrio Los Zorzales –Colonia Avellaneda–, Daniel Tirso Fiorotto, explicó cómo nace esta iniciativa movilizadora: “Este año hicimos una presentación ante Tribunales por los basurales y el volcadero de residuos sólidos y por las cloacas que desagotan, directo, en arroyo Los Zorzales y arroyo Las Tunas. El juez (Marín Luis) Furman aceptó un aparte del amparo, en lo que hace a los residuos sólidos, y falló a favor de la vecinal. Entonces ordenó que se clausurara el volcadero y se limpiara, en definitiva. Se terminaron las humaredas, pero siguen los olores nauseabundos por el tema de las cloacas. Entonces, ocurre que San Benito vuelca cloacas en arroyo Los Zorzales que da a Las Tunas, algunas industrias vuelcan residuos, también hay efluentes cloacales que vienen de San Benito y Colonia Avellaneda vuelva en unas piletas de tratamiento que no están terminadas. Entonces todo esto es un desastre. El arroyo Los Zorzales y Las Tunas están en un extremo contaminado”.

Tirso Fiorotto señala que el tramo crítico del arroyo no se extiende por más de 2 kilómetros “en donde se destruye la biodiversidad, con residuos líquidos y sólidos. Acá hay las bolsas de basura, las cubiertas, los vidrios, las chapas, los nylon, los trapos, cosas viejas de todo tipo, y el agua es una podredumbre total. Ahora, si se va al arroyo, vas a ver un paisaje fantástico; el arroyo es hermoso por donde vos lo mirés, con arenales, barranquillas, árboles de la flora autóctona, donde en las inmediaciones hay distintos tipos de aves, de una variedad enorme, pero todo tapado, porque la gente no puede acceder al arroyo por la mugre e inmundicia que es todo eso. Entonces decidimos en lugar de presentar un amparo, en lugar de ir por la pelea, vamos por el consenso de una manera –nosotros decimos– comunitaria, decir vamos por el consenso, busquemos los modos en que los organismos municipales, provinciales y nacionales, las empresas, las vecinales y los ecologistas y los vecinos ir en conjunto ir limpiando, con nuestras manos. Pero necesitamos ponernos de acuerdo para que las industrias dejen de tirar porquerías y colaborar para que aquellos tienen los desagües al arroyo dejen de tirar; lo mismo quienes tirar bolsas al arroyo terminen con ese vicio”, expuso.

MARCO LEGAL
El vecino de Los Zorzales, remarca que la propuesta para sanear el arroyo Las Tunas demanda una participación amplia. “Por eso invitamos a la gente del Parque Industrial, el foro empresario, ecologistas y los organismos del estado involucrados en el agua. La idea es por consenso hacer del arroyo Las Tunas un lugar de recreación y saludable para la biodiversidad para los pájaros, los árboles, los peces, pero también para los seres humanos. Nuestra idea es poder sentarnos a tomar mate bajo la sombra, en el arroyo Las Tunas. Y esta es una decisión y lo vamos a lograr, porque es una determinación”, afirmó.

La invitación y pedido de participación de los integrantes de la Comisión Vecinal del barrio Los Zorzales se funda en que el problema de contaminación del arroyo Las Tunas “involucra a varias jurisdicciones”, por lo cual se aferra “a la ley provincial Nº 9.757 sancionada en el año 2006 y que prevé la participación de organizaciones no gubernamentales y organismos del Estado, sean provinciales o municipales”. Citando el artículo 4º d la normativa se apunta: “El Comité de Cuenca tendrá como finalidad conformar un ámbito participativo, amplio y democrático propicio para la discusión coordinación, concertación y cogestión de los recursos hídricos de manera racional y sustentable”.

En este orden, la carta enviada a las autoridades “hace referencia además a la Ley de aguas Nº 9.172”, en donde plantea “que también considera la importancia de conservar los paisajes, evitar perjuicios, proteger el ambiente y restaurar daños. Nada de eso se cumple en esta cuenca, claro está”, dicen los vecinos y transcriben un artículo de esa norma: “Los Poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva”. Y luego: “El Poder Ejecutivo deberá prescribir los recaudos necesarios para evitar la contaminación de las aguas de acuerdo a las normativas vigentes. Asimismo, preverá para que el uso de las aguas, equipamientos u obras no afecten la fauna y la flora silvestre”.

ANTECEDENTES
En la nota al ministro de la nación, el gobernador, secretaria de ambiente e intendentes, se caracteriza la cuestión de la siguiente manera: “Nuestra zona es privilegiada por la abundancia de especies animales y vegetales, y una red de arroyos gregarios del río Paraná. Pero hoy el arroyo Las Tunas es una cloaca y los habitantes del barrio Los Zorzales sufrimos sus olores nauseabundos que invaden nuestras casas, principalmente cuando llegan brisas del norte y el oeste. Su cauce, sus barrancas, sus afluentes, están cubiertos de nylon, plásticos, gomas, latas, telgopor, alambres, trapos, vidrios; y numerosos caños con efluentes industriales y cloacales hacen de sus aguas un pozo negro. Los árboles están forrados de bolsas y andrajos hasta cinco metros de altura sobre el pelo de agua. Desde ya nos ofrecemos a acompañarlos a caminar la zona para observar la magnitud del daño. Cualquiera que contemple este panorama aciago será invadido por un desasosiego. Y más, si sabe que hace 15 años ya esta vecindad realizó manifestaciones públicas para alertar a las autoridades sobre la destrucción del arroyo por distintas vías, principalmente el tendido de cloacas con efluentes crudos vertidos al curso de agua. Y si sabe que en repetidas oportunidades y distintas gestiones de gobierno se ha hablado del saneamiento del arroyo Las Tunas. Este extremo nos llama a evitar acusaciones estériles o a gastarnos en la atribución de responsabilidades, para concentrar nuestra energía en la recuperación de la salud del territorio, el paisaje, en suma: la vida. Y con la certeza de que no lo lograremos si no tomamos real conciencia de la situación, y de que cada persona, cada grupo, puede colaborar en algo en este desafío colectivo. La concientización, la colaboración y la constancia pueden ser los ejes de esta iniciativa”.

La misiva también refiere que la zona se caracteriza por ser un “paraíso de aves”. Los vecinos describen que la “cuenca es hermosa por donde se la mire. Barrancas, arenales, diversas especies del monte nativo, tala, espinillo, algarrobo, ceibo, y también cina cina, aguaribay; y en sus inmediaciones las aves como zorzal, tacuarita, calandria, cardenal, sietevestidos, chororó, juan chiviro, carpintero, benteveo, golondrina parda, monjita, chinchero, tordo músico en bandada, pico de plata, celestino, pepitero, hornero; pirincho en familia, solitario crespín, barullero, picabuey, lechucita de la vizcachera, y así palomas y cotorras, por sólo nombrar algunas de las aves que viven en este territorio o lo frecuentan. Pero la acumulación de desperdicios pone en riesgo la salud de todos. Hoy los arroyos oscilan entre la muerte que les imponemos día tras día, y la vida que le devuelven las lluvias, de tanto en tanto, como si fueran un respirador, arrastrando inmundicias hacia el río Paraná, aguas arriba de la toma de agua de la capital entrerriana y de sus balnearios”.

Ante este panorama, desde la veciadad de Los Zorzales, se imaginan “estas bellas costas recuperadas, con las familias reunidas en las sombras y los arenales, gozando del concierto de trinos que es propio de esta zona, y tratando los hechos históricos que han tenido lugar en las orillas: el trabajo, la producción de alimentos, la tecnología, las obras civiles, la guerra misma. También sabemos que el saneamiento de un arroyo le da otro ánimo a centenares de familias humildes, que pasan de vivir en una cloaca a vivir en un jardín. Es decir: lo que lograremos con el Comité de Cuenca para la vida, la recreación, el deporte, el turismo, el vivir bien en armonía con el resto de la naturaleza, no tiene precio. El día que vuelvan al arroyo las mojarritas, las tarariras, las anguilas, toda esa fauna que es típica y ha sido desterrada, y que los árboles luzcan flores y frutos en vez de bolsas de nylon, podremos celebrar nuestra conciencia comunitaria y nuestra coherencia, con la prédica de la vida sustentable que todos tenemos hoy en boca”.

BIODIVERSIDAD
En la carta a las distintas áreas del Estado se sostiene que “están dadas las condiciones para conformar un Comité de Cuenca. Aspiramos a una confluencia que no ocasione gastos, y que las instituciones designen a personas dispuestas a caminar por nuestros arroyos para tomar conciencia plena de la situación y entrever los modos de superarla. En jurisdicciones de los municipios de Paraná, San Benito y Colonia Avellaneda por donde cruzan el arroyo Las Tunas y sus afluentes se cometen todo tipo de atropellos a la biodiversidad. Pero ninguno de ellos irreversible. Y en todos los casos se observan posibles soluciones sin necesidad, en principio, de medidas punitivas.

Aquí algunos de los problemas:
1-Efluentes cloacales crudos de cañerías que pertenecen a los municipios. Efluentes domiciliarios.
2-Efluentes industriales.
3-Uso de piletas de decantación que no fueron terminadas, no tienen tejido ni alambrado perimetral, no tienen arbolado, en definitiva: no fueron habilitadas. Y no están por fuera de los 1.000 metros de zonas pobladas, que establece la resolución 3285 de la provincia.
4-Residuos sólidos descargados en el arroyo desde las dos costas, en jurisdicción de los tres municipios.
5-Degradación completa de las aguas por acumulación de distintos residuos. Allí no se pescan peces contaminados ni se ven peces víctimas del nylon o los efluentes, porque sencillamente han muerto todos los peces y sólo quedan algunas tortugas.
6-Efectos en la salud de las personas, principalmente la niñez, por la contaminación extrema de un curso de agua que corre al lado de las viviendas.
7-Contaminación por lixiviado de aguas profundas por la permanente contaminación del arroyo por mucho tiempo.
8-La degradación de las barrancas con todo tipo de materiales peligrosos.
9-El taponamiento de puentes y alcantarillas que provoca mayores inundaciones en días de lluvias intensas.
10-Acumulación de residuos en las copas de los árboles, con cada creciente.
11-Acumulación de residuos sólidos y líquidos que dan al río Paraná aguas arriba de la Toma de agua de la capital entrerriana y de sus balnearios.
12-Incumplimiento de obras harto difundidas y promocionadas, con presupuestos millonarios, y ausencia de informes a la comunidad sobre el destino de los fondos. Piletas no terminadas, no habilitadas, cañerías que no llegan a las piletas.
13-Reiteradas promesas de solución, incumplidas a través de las décadas. Desde hace años vemos un enorme cartel de propaganda sobre “acondicionamiento de lagunas de tratamiento” con nombres de funcionarios/candidatos de Enhosa, y fondos millonarios, y la frase “con la fuerza de los hechos” que constituyen una burla al barrio, porque la obra no existe.
14-En consultas con distintas instancias gubernamentales, esta Comisión Vecinal ha recibido respuestas evasivas. Y la difusión de la problemática por diversos medios no ha tenido eco tampoco en los organismos pertinentes”.

Finalmente, en la búsqueda de consensos se reflexiona que no se trata de enumerar “aquí las normas internacionales, nacionales y provinciales, y los derechos que se violan de manera constante y a la luz del día en la cuenca del arroyo Las Tunas. El sentido de esta carta es comunitario y procura la conciencia y el consenso. Si la cultura es parte de la biodiversidad, como dicen los saberes ancestrales, entonces no hace falta señalar en qué plano inclinado nos deslizamos. También dicen esos saberes que, si uno gana y otro pierde, los dos pierden. Por eso promovemos un encuentro donde todos tengamos el mismo compromiso y ganemos todos”.

De la Redacción de ERA Verde

Publicidad