Dos policías de la comisaría cuarta, debieron asistir a una parturienta que dio a luz. La ambulancia tardó 30 minutos, y debieron ayudar a la joven madre.
El barrio Consejo de la capital provincial, que a menudo es considerado uno de los focos de violencia más álgidos de la ciudad, suele ser hostil hacia las fuerzas policiales. Sin embargo, esta vez la comunidad reaccionó de manera sorprendente, aplaudiendo y apoyando a los oficiales en su valiente acción.
El suboficial Daniel Gareis y la oficial Moreira fueron llamados al lugar por una solicitud de ambulancia para atender una emergencia médica. Al llegar, se encontraron con una mujer en avanzado trabajo de parto y una situación que requería una acción inmediata.
A pesar de no tener formación específica en partos, los oficiales se enfrentaron al desafío sin dudarlo. Acompañados por la madre primeriza, la oficial Moreira, con gran profesionalismo, ayudó a guiar el proceso mientras Daniel Gareis prestaba asistencia. Fue un momento emocionante y lleno de tensión, ya que la vida de la madre y la bebé estaba en juego.
Finalmente, la bebé nació en buenas condiciones, aunque inicialmente presentó dificultades para respirar. Gracias a la rápida reacción de los oficiales, la niña comenzó a respirar y se le brindó la atención necesaria antes de ser trasladada al hospital.
Este acto de valentía y humanidad por parte de los oficiales de la Comisaría Cuarta ha dejado una profunda impresión en la comunidad. Aunque el barrio ha tenido una relación tensa con la policía en el pasado, esta experiencia única ha generado un cambio de percepción, evidenciando que la policía está dispuesta a ayudar en situaciones de emergencia sin importar las circunstancias.
Después del parto, tanto la madre como la bebé se encontraban en buen estado de salud, y la niña recibió un nombre que sorprendentemente coincidía con el de la familia de uno de los oficiales involucrados.