La denuncia, que ha conmocionado a la comunidad, salió a la luz a través de las redes sociales, pero ahora está en manos de la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual de la Procuración General de la Provincia.

El hijo del juez, en un valiente acto, compartió su experiencia a través de un mensaje en redes sociales: “Hola a todos. No suelo hacer pública mi vida personal, pero esta situación merece ser compartida. Después de un proceso de terapia de cinco años, decidí denunciar a mi propio padre por abusarme sexualmente durante mi infancia, desde los 5 hasta los 12 años. Ha sido un camino extremadamente difícil llegar hasta aquí y probablemente lo seguirá siendo. Vivimos en una sociedad que ha tolerado este tipo de conductas, aunque afortunadamente las cosas están empezando a cambiar. No solo me sentí víctima de violencia, sino que, para defenderme, me vi involucrado en situaciones violentas que generaron conflictos con muchas personas. Lamento esos enfrentamientos y sé que no hay perdón para muchos aún. Ahora, finalmente, puedo empezar a vislumbrar una vida más pacífica y elegir un camino diferente. Comparto esto porque creo que es importante que se sepa, que todos podamos reflexionar y, al menos, tenerlo en cuenta”.

 

En la justicia, la prudencia es la regla del día, permitiendo que los organismos de investigación, en particular los peritos, validen la denuncia. La comunidad espera que el fiscal, Dr. Oscar Sobko, con urgencia, realice todas las pericias necesarias, incluyendo la declaración del denunciante y los testigos, evaluación psicológica tanto para el denunciante como para el acusado, recopilación de testimonios de profesionales de salud mental que hayan tratado a la víctima, análisis del rendimiento escolar durante los abusos y la investigación del teléfono celular del acusado, entre otras medidas.

Mientras la situación se aclara, surge la pregunta de si el máximo Tribunal de Justicia de la Provincia de Entre Ríos debería considerar la licencia de un juez de alzada mientras se determina su culpabilidad. Esta decisión podría tomarse una vez que la Fiscalía decida si imputa o no al acusado, un individuo que ya ha enfrentado críticas en los pasillos de tribunales debido a su actuación en asuntos corporativos que han dejado mucho que desear en la vida social. La espera está en manos de la justicia y la sociedad aguarda respuestas en un caso que plantea cuestiones fundamentales sobre la moral y la integridad de un representante de la justicia.