Gustavo ha tenido la amabilidad de compartir su perspectiva sobre la dura realidad que ha afectado a su país: la sequía que ha desencadenado la falta de agua dulce para el consumo humano en la gran Montevideo.

“La sequía ha sido un problema persistente que ha afectado a Uruguay durante más de tres años, resultando en la disminución drástica de las reservas de agua” manifestó Arregui y agregó que “la situación se agravó debido a la escasa previsión de las autoridades, tanto en el gobierno actual como en los anteriores”.

En junio, se declaró la emergencia hídrica en Montevideo y el área metropolitana, que comprende aproximadamente 1,700,000 personas, alrededor de la mitad de la población del país. El suministro de agua dulce para estas áreas depende en gran medida del río Santa Lucía, el cual se vio gravemente afectado por la sequía.

El embalse Paso Severino, que normalmente almacena agua dulce del río Santa Lucía, llegó a estar en niveles alarmantemente bajos. La capacidad de la represa es de alrededor de 70 millones de metros cúbicos, pero en el peor momento de la sequía, llegó a tener apenas un millón de metros cúbicos.

Gustavo Arregui afirmó que se tomaron medidas para abordar la crisis, como la entrega de agua embotellada a más de 500,000 personas, incluidos jubilados y pensionistas, exoneración de impuestos para productos de agua embotellada y la implementación de una planta potabilizadora. “Esta planta extrae agua del río de la Plata y la desaliniza para su consumo”.

“Afortunadamente, debido a las recientes lluvias, el embalse Paso Severino ha recuperado alrededor del 55% de su capacidad, aliviando la situación”. Sin embargo, señaló “que la situación económica en Argentina, nuestro vecino cercano, ha tenido un impacto en Uruguay debido a su relación económica y geográfica”. Dijo el periodista.