“Lo mismo de siempre”, la confesión de una testigo clave sobre el crimen de Cecilia Strzyzowski
07/07/2023 Policiales

“Lo mismo de siempre”, la confesión de una testigo clave sobre el crimen de Cecilia Strzyzowski

Una empleada de la familia Sena reveló el diálogo que mantuvo Gustavo Obregón con su esposa luego de deshacerse del cuerpo de Cecilia Strzyzowski.

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Rosana Ferreyra, planchadora que trabajaba para la familia Sena, declaró ante los investigadores y aseguró haber escuchado una conversación entre Gustavo Obregón, empleado de confianza de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, y su esposa en referencia al caso Cecilia Strzyzowski.

Basados en la propia confesión de Obregón, los fiscales reconstruyeron los hechos donde él fue a la casa a pedido de Acuña, que cerca de las 17 del día que desapareció Cecilia le envió un mensaje: “Andá a ver a casa. Parece que hay un cuerpo y tengo miedo porque a César lo vi lastimado. Nosotros estamos por salir con Emerenciano. Nosotros nos vamos al barrio”.

La cámara de un vecino registró a llegada al domicilio a las 17 y él le contó a los fiscales: “Ingreso al domicilio. Ahí había una señora que estaba planchando. Me voy, miro por atrás, por el fondo, estaba buscando por todos lados y me imaginaba mil cosas por esto que me había dicho Marcela sobre este cuerpo. Y le pregunto a la señora, de la cual no recuerdo nombre ahora, si ella había visto algo raro. Lo que me contesto que no. Entonces, ingreso adentro del domicilio. En los baños no había nada, en la primer pieza nada, en la segunda pieza de la izquierda nada, y en la tercera pieza en la que ingreso que se encontraría en la esquina de la pared pegada al baño, puedo observar un bulto largo, todo envuelto, parecía en una toalla freezada. Era un bulto largo, envuelto, que no tenía forma, por lo que yo vi parecía un cuerpo. En ese bulto, no pude observar nada, ni se si tenia manchas, porque estaba oscuro y cuando alumbré salí disparando hacia afuera”.

Este relato de Gustavo Obregón coincide con el relato realizado por Rosana Ferreyra: “Gustavo ingresa a la casa, como que le mandaron buscando algo. No sabía dónde buscar y estaba desconcertado. Yo siempre soy de observar las cosas, pero nunca preguntaba nada, porque me reservo las cosas, no quiero pasar por metida. Gustavo en ese momento que se encontraba adentro del domicilio, recibe una llamada que presumo yo que era de la mujer Fabiana González, te digo esto porque cuando atiende el teléfono le dice ‘Hola ma’ y yo puedo escuchar que del otro lado le contestan: ‘¿Qué pasó?’. Gustavo responde: ‘Y lo mismo de siempre”.

A su vez, la declaración continuó: “De ahí Gustavo se dirige otra vez para el garage, abre el portón que da hacia la calle Santa María de Oro, y hace otra llamada; entiendo que lo llama a César Sena, porque le dice: ‘Hijo, ¿vos vas a tardar mucho o cuánto vas a tardar?’ y puedo escuchar que le contestan del otro lado del teléfono: ‘Aproximadamente media hora’. Gustavo le repite: ‘Bueno, papi, yo te espero’, cortando el teléfono”.

Y cerró: “Sale afuera y se sienta en el cantero que está afuera; yo puedo observar esto porque desde donde yo plancho se puede ver la parte de la vereda y el portón estaba abierto. Cuando él estaba sentado en el cantero, viene de golpe hacia adentro y me dice: ‘Dice la señora que levante todo nomás y que se vaya, que después ella le explica”.

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