La BBC se está preparando para cerrar sus transmisiones de radio y televisión tradicionales a medida que se convierte en un servicio solo en línea durante la próxima década, según el director general, Tim Davie .

“Imagínese un mundo en el que solo haya Internet, donde la televisión y la radio se apaguen y las opciones sean infinitas”, dijo. “Un apagado de la transmisión ocurrirá y debería ocurrir con el tiempo, y deberíamos estar activos en la planificación para ello”.
Davie dijo que la BBC estaba comprometida con la transmisión en vivo, pero que los británicos deberían prepararse para el cierre de muchos canales independientes y estaciones de radio para la década de 2030: “Con el tiempo, esto significará menos servicios de transmisión lineal y una oferta en línea conjunta más personalizada”.
El futuro implicará “reunir a la BBC en una sola oferta”, posiblemente en forma de una aplicación que combine todo, desde programas de televisión hasta cobertura de noticias locales y material educativo. En última instancia, esto podría suponer el final de distintas marcas como BBC One o BBC Radio 4, aunque los programas que emiten actualmente podrían continuar en línea.

El director general aceptó que existía el riesgo de que la BBC se convirtiera en un proveedor de contenido en línea más en un mercado abarrotado al abandonar sus espacios de transmisión tradicionales en servicios como Freeview o radio DAB: “Pasar a lo digital no es el desafío en sí mismo, cambiar a lo digital sin perder la mayor parte de su audiencia y quemando millones de libras innecesariamente es el desafío”.

Aunque los canales de radio y televisión de la BBC continúan llegando a decenas de millones de británicos al mes, casi todos sus medios están experimentando disminuciones a largo plazo en sus audiencias en vivo. Davie ya ha anunciado planes para cambiar CBBC y BBC Four a solo en línea , y se espera que otros canales hagan lo mismo en los próximos años. Los números de audiencia de la televisión tradicional siguen siendo altos entre las personas mayores, pero el espectador promedio de BBC One tiene alrededor de 60 años y los espectadores más jóvenes se están quedando dormidos por completo.

Dijo que un desafío es cómo llegar a los millones de británicos, a menudo mayores, más pobres o en áreas rurales, que no tienen una buena conexión a Internet y podrían quedar aislados de una BBC solo en línea.

El discurso de Davie ante la Royal Television Society incluyó súplicas a los políticos y reguladores para que proporcionen a la corporación más dinero y menos restricciones sobre lo que puede hacer. La BBC también está comenzando a mirar hacia la posibilidad de que un gobierno laborista le otorgue un acuerdo de financiación más generoso después de 12 años de administraciones lideradas por conservadores que impusieron recortes en términos reales a la emisora nacional.

En otra señal de que los días de la tarifa de la licencia están contados, Davie dijo que tenía una “mente abierta” para encontrar un nuevo modelo para financiar la BBC. El gobierno ya está considerando alternativas para cuando el acuerdo actual expire a fines de 2027. Muchos otros países han abolido sus tarifas de licencia y las han reemplazado con nuevos modelos de financiación para las emisoras públicas, con opciones que incluyen impuestos directos o gravámenes sobre las conexiones de banda ancha de los hogares.

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Davie también dijo que la BBC necesitaba más dinero del gobierno o habría más recortes en la producción de su Servicio Mundial. “Los rusos y los chinos están invirtiendo cientos de millones en servicios respaldados por el estado. Tenemos una elección que hacer”.

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