Familiares y profesionales no fueron atendidos en la sede de la obra social Iosper y continúan sin respuestas. “Para nada es una acting político”, indicó la mamá de una persona con autismo. En su caso, su hijo necesita una psicopedagoga, un psicólogo, una maestra de apoyo: “no son caprichos, son necesidades”, expresó.

A demás, resaltó que muchas personas quieren cambiarse de obra social pero Iosper los mantiene “cautivos” ya que, por ejemplo, en su caso, la obra social consideraba que el niño no necesitaba maestra de apoyo. “La discapacidad no tiene por qué estar judicializada”. Finalmente, dijo que están esperando una mesa de diálogo.