Los cambios repentinos de tiempo pueden inducir a la frustración. En términos generales, los cambios climáticos influyen. “Puede haber bajones anímicos por las actividades que uno puede realizar”, agregó, es decir, que el clima es un factor para que otras cosas sucedan.

“El contacto humano se basa en el calor, por eso tiene sentido que se asocie a la primavera con cosas positiva”, indicó ya que esta estación del año es la única que se festeja. Esto, también tendría que ver con la llegada del fin de año: “pero el estrés viene cuando llegan las fiestas. Y hay quienes se sienten discriminados por tener otra religión frente a las decoraciones navideñas”.

Finalmente, habló sobre los cambios frente a la pandemia y los procesos de adaptación para la post-pandemia.