Los ataques se han intensificado en la segunda ciudad más grande del país, Járkov, con bombardeos en zonas civiles.
Las bombas del Ejército invasor destruyeron la sede del gobierno local, mientras el presidente Zelenski y la Unión Europea denunciaron que el Kremlin comete un crimen de guerra.
La sexta jornada de la invasión de Rusa a Ucrania comenzó con una mayor tensión en Kiev, cada vez más sitiada por las tropas enviadas por Vladimir Putin, mientras continúan los bombardeos en otras zonas del país.
Por su parte, el gobierno ucraniano continúa las gestiones internacionales para lograr mayores represalias contra Moscú y recibir más apoyo militar y financiero para afrontar las agresiones.
Fuente: infobae