En la reunión que mantuvieron Alberto Fernández y Xi Jinping en Pekín, el gobierno asiático acompañó el reclamo y generó malestar en Reino Unido
Luego de que China ratificara el apoyo al reclamo argentino de soberanía sobre las islas Malvinas y ratificara la necesidad de que se reanuden “a la mayor brevedad” las negociaciones para la solución pacífica de la disputa con el Reino Unido, Gran Bretaña rechazó la postura del país asiático y manifestó: “Debe respetar la soberanía de las Falklands”.
Después de que ese asunto diplomático fuera uno de los puntos del acuerdo que firmaron Alberto Fernández y Xi Jinping, el gobierno de Gran Bretaña salió al cruce. Liz Truss, ministra de la Corona Majestad para Relaciones Exteriores y asuntos del Commonwealth manifestó el malestar oficial desde su cuenta de Twitter: “Rechazamos por completo cualquier cuestionamiento sobre la soberanía de las Falklands (sic). Las Falklands son parte de la familia británica y defenderemos su derecho a la autodeterminación”.
El apoyo de China a los reclamos argentinos de soberanía sobre las islas Malvinas quedó establecido en la declaración conjunta difundida al término del encuentro bilateral entre ambos mandatarios, que se desarrolló esta madrugada en el Gran Palacio del Pueblo en Pekín. ”Ambas partes ratificaron su compromiso de seguir brindando firme apoyo recíproco a sus respectivos intereses soberanos”, dice la declaración oficial. Y agrega: ”De este modo, la Parte argentina reafirmó su adhesión al principio de una sola China, mientras que la Parte china reiteró su apoyo a los reclamos de ejercicio pleno de soberanía de la Argentina en la Cuestión de las Islas Malvinas, así como a la reanudación a la mayor brevedad de las negociaciones encaminadas a la solución pacífica de la disputa, de conformidad con las resoluciones pertinentes de la Organización de las Naciones Unidas”, agrega el texto.
En tanto, desde la Cancillería Argentina ratificaron: “China reiteró su apoyo a los reclamos de ejercicio pleno de soberanía de la Argentina en la Cuestión de las Islas Malvinas, así como a la reanudación a la mayor brevedad de las negociaciones encaminadas a la solución pacífica de la disputa, de conformidad con las resoluciones pertinentes de la Organización de las Naciones Unidas”.
Tras el tuit de la ministra británica no tardó en llegar la respuesta del gobierno argentino. El encargado fue el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur en la Cancillería Argentina, Guillermo Carmona, quien le respondió directamente al mensaje publicado en Twitter. “Sra @trussliz : Reino Unido debe respetar el derecho internacional y el llamado de la comunidad internacional. Esperamos que Reino Unido cumpla las Resoluciones ONU sobre #Malvinas. ARG y RU deben retomar el diálogo y negociaciones sobre la soberanía”, escribió tanto en español como en inglés.
En ambos mensajes, el funcionario cerró con el hashtag “Las Malvinas son argentinas”.
El año pasado, una intervención de China en el Comité Especial de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas implicó un hecho inusual por el grado de acompañamiento que mostró el gigante asiático ante el reclamo argentino por la soberanía de Malvinas.
En la última edición de ese foro, el 24 de junio del año pasado, el representante permanente adjunto de Pekín en las Naciones Unidas, Geng Shuang, exhortó a Argentina y Reino Unido a cumplir con la resolución 2065 de la asamblea general de la ONU (emitida en 1965), lo que implica retomar el diálogo ante la disputa territorial, pero luego dio un paso más allá: manifestó que “China apoya firmemente la reclamación legítima de Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas”.
En esa oportunidad, el representante de Pekín, al referirse a las islas y el espacio marítimo circundante, subrayó que “la posición de China sobre la cuestión Malvinas es consistente”, exhortó al Reino Unido a iniciar el diálogo con la Argentina para encontrar “una solución pacífica, justa y duradera”, pero centralmente planteó de modo explícito que “China apoya firmemente la reclamación legítima de Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas”.
Fuente: LA NACION