Los meteorólogos han clasificado el fenómeno como una "bombogénesis", que ocurre cuando una tormenta se intensifica de manera rápida.
Varias regiones de la costa este de Estados Unidos han sido azotadas por fuertes vientos, inundaciones costeras y nevadas que han provocado caos en el transporte y cortes de energía para miles de personas.
Desde el sábado, cinco estados se declararon en emergencia, pero se espera que las condiciones mejoren este domingo.
Algunas áreas de Massachusetts han visto caer hasta 75 cm de nieve.
Casi 6.000 vuelos estadounidenses fueron cancelados durante el fin de semana.