Sucedió en horas de la noche del miércoles en el Hospital San Martín de Paraná. Habría aprovechado un descuido del personal penitenciario que lo custodiaba
Un condenado de 20 años, que se encontraba en el hospital San Martín de Paraná, se fugó y fue recapturado esta madrugada.
Según se informó en su momento, el mismo decidió ingerir la bombilla, tras padecer algunos problemas familiares. Por ello, permaneció internado hasta ayer a la espera de la cirugía. Poco después de concretarse la misma, Carlos Gabriel Olivares, quien estaba con custodia, se fugó.
A partir de ello, se inició la búsqueda alrededor de las 22 del miércoles. Tras los operativos lo hallaron en la casa de una familiar “con la que tendría algún vínculo afectivo” en barrio Las Flores.
Fue derivado nuevamente al nosocomio hasta que culmine con los cuidados post operatorios para, una vez recuperado, trasladarlo nuevamente a la Unidad Penal 1.