Autoconvocados y ambientalistas de Gualeguay comenzaron a reunirse en piden la relocalización del frigorífico Soychú
La plata ubicada dentro del casco de la ciudad fue consumida casi en su totalidad por un incendio que se produjo el 19 de noviembre pasado. Tras el siniestro, volvió a ponerse en tela de juicio los pasivos contaminantes que afectan a los vecinos, así como los interrogantes sobre el impacto ambiental de la actividad de la procesadora de alimentos. Los asambleístas preparan una movilización, adelantaron a ERA Verde, y abrieron para las adhesiones una carta para solicitar formalmente el traslado de la fábrica.
Luego de instalar nuevamente la problemática que genera las actividades del frigorífico Soychú en la ciudad de Gualeguay, así como las incógnitas que surgieron por los efectos tóxicos tras ser sofocado el fuego que afectó la planta, autoconvocados y entidades ecologistas comenzaron a reunirse para impulsar su traslado definitivo.
El Foro Ambiental Gualeguay y la sociedad civil Ecoguay plantearon nuevamente los cuestionamientos efectos contaminantes que generaba el frigorífico para los vecinos, así como que permanecen desconocidos los valores de los contaminantes que genera. El siniestro ígneo que devoró las instalaciones fabriles, también generaron dudas por sus consecuencias tóxicas. Sobre estas cuestiones los representantes de las entidades charlaron con legisladores de la oposición, a partir que no han tenido respuestas a notas enviadas a las autoridades municipales y de Ambiente provincial. En todo momento, aclaran, entienden la importancia de la fuente laboral que representa la empresa, pero que esto no justifica el pasivo ambiental que genera para los gualeyos. Para debatir los caminos a seguir, comenzaron a realizarse asambleas abiertas en las cuales se han discutido una serie de medidas, se indicó a ERA Verde. Una es la organización de una marcha por las calles de Gualeguay y por otro lado la convocatoria a la firma de un petitorio que será entregado a los responsables de la firma.
OPORTUNIDAD
Sobre esta última línea de acción, en la misiva, se expresa a los titulares de Soychú la “solidaridad y preocupación por el siniestro de enorme magnitud” que afectó la planta y “que produjera un impacto económico social y ambiental negativo, en la comunidad de Gualeguay. No ignoramos y entendemos la importancia que la empresa Soychú S.A. frigorífico de Aves tiene en la economía local y como fuente de trabajo para cientos de empleados, en su mayoría vecinos nuestros”. Pero al mismo tiempo consideran “que durante años la población ha sufrido y soportado los olores nauseabundos y contaminantes, producto de los efluentes gaseosos, que por momentos hacen intolerable la respiración, en detrimento de un ambiente saludable y sustentable en nuestra comunidad”.
Es así que “el siniestro puso a prueba la cantidad de riesgos que representa el funcionamiento de esta planta frigorífica dentro del ejido urbano, que perjudican a la población y especialmente a los vecinos más cercanos. El crecimiento de la planta y el poblamiento alrededor de la misma, magnifican la peligrosidad del establecimiento industrial en la ciudad. El impacto socio ambiental negativo que producen el deficiente el tratamiento de los efluentes y la liberación de gases, va en continuo aumento, perjudicando la calidad de vida de la comunidad de Gualeguay”, señalan los autoconvocados.
Reclamaron asimismo que “los constantes reclamos de los vecinos, por los diferentes problemas ambientales que genera la empresa, (transito, ubicación de la planta, emisión de gases, tratamiento de efluentes, contaminación del río, etc.) no han tenido la repuesta adecuada y necesaria que estos problemas ameritan y que las normativas legales contemplan”.
Es por esto motivos que “aprovechando la oportunidad que nos dio este siniestro (incendio), solicitamos a la empresa Soychu S. A., el traslado de la planta frigorífica de faenamiento de aves, fuera del límite urbano de la ciudad y que para ello se consideren los factores geográficos, y sociales, que mejor repercutan en su funcionamiento”.
Por último, afirman: “creemos que la nueva planta, en el predio adecuado, puede brindar mejores estándares de seguridad y un mejor tratamiento de los efluentes, sin que estos afecten a la población. El funcionamiento de la planta frigorífica fuera del ejido urbano de la ciudad es una necesidad de la comunidad y proporcionará múltiples beneficios a la sociedad civil y a la empresa, permitiendo inclusive futuras modificaciones y ampliaciones. Estimamos que las autoridades políticas brindaran el apoyo y las obras necesarias para el traslado y reubicación de la nueva planta frigorífica”.
Fuente: Era Verde