A través de un comunicado que publicó en sus redes sociales, la empresa informó que mantener el horario normal incumple contratos con contratos
A horas de finalizar el 2021, la empresa Buses Paraná realizó una declaración en su perfil de Facebook en la que expresó su descontento ante la determinación de la Subsecretaría de Transporte que exigió al prestador del servicio mantener el horario normal en lugar de reducir los horarios por la época estival.
En el comunicado, Buses Paraná explicó que, desde hace más de una década, prevé “un cronograma especial de horarios de verano” debido a la disminución de la cantidad de pasajeros que se trasladan en transporte público como estudiantes, funcionarios y similares. No obstante, ante la determinación de la entidad estatal de mantener los horarios, la empresa expresó que “esta decisión, inédita, obligaría a suspender de ilegalmente las vacaciones de una parte importante del personal y a un funcionamiento insostenible, desde lo económico con una gran cantidad de kilómetros improductivos de un impacto innecesario al funcionamiento de la ciudad”.
Cabe destacar que esta semana, la empresa fue multada por decidir unilateralmente quitar más de 30 unidades de la circulación normal y debieron ser intimados para que los coches sean restablecidos al servicio inmediatamente ya que esta medida “repercute en el usuario y en el funcionamiento de la aplicación Cuándo Subo”. Por lo tanto, desde este lunes y sin aviso o notificación previa a los paranaenses, hubo una disminución de unidades generando una espera mayor para tomar el transporte. “Para solucionar estos problemas debemos tener una adecuada comunicación y no tomar este tipo de decisiones unilaterales por parte de la empresa, que afectan el servicio de todos los usuarios”, manifestó Maximiliano Pérez Viecenz, secretario de Seguridad Vial, Movilidad y Ordenamiento Urbano al medio APF Digital.
Asimismo, hace un mes, la empresa exigió un aumento del 98% , pasando de $45,30 a $90,00 argumentando mayores costos y retracción de subsidios. Retomando el comunicado de la empresa, si bien manifestaron que esta decisión de la Municipalidad, opinaron que “la prohibición de adoptar estos cambios (de horario del servicio) que se realizan anualmente, terminaría por afectar los contratos de trabajo en lo que se refiere a licencias de los choferes y por ende al encarecimiento del servicio por pago de vacaciones no tomadas”. Estas palabras de preocupación hacia los empleados, resulta contradictoria teniendo en cuenta los conocidos paros y retenciones del servicio por parte de los propios choferes de Buses Paraná en reclamo a su propia empresa por incumplimiento de pago de sueldos, aguinaldos y falta de aumento en los mismos, generando conflictos que afectaron a gran parte de los paranaenses que utilizan a diario el transporte público.
Desde un principio, la Asamblea Vecinalista, representada por Alicia Glauser. expresó que el servicio es “deficiente”, por la falta de coches, incumplimiento de horarios establecidos, mal estado de los coches y de las garitas o inexistencia de las mismas.