La carne volvió a aumentar su precio y los consumidores ya comenzaron a notarlo en las góndolas. Se debe a un traslado de los incrementos de la hacienda en pie en el mercado de Liniers que registró importantes subas en lo que va de noviembre.

La situación afecta a las carnicerías de la región, que deben remarcar los precios. “Esta semana la carne aumentó un 5%, la semana pasada otro 5%. Según dijeron, el precio de la media res que nos sale 480 pesos el kilo va a llegar a 520 pesos. Dicen que es una cuestión de oferta, que hay poca carne”, expresó Marcela a medios locales.

Consultada respecto de quiénes están detrás de estas subas, negó que las carnicerías sean las culpables. “Nosotros no manejamos los precios, no somos formadores de precios. Nosotros recibimos, vendemos y tratamos de sobrevivir como todos los comerciales que no somos formadores de precios”, afirmó.

Por otra parte, dejó en claro que las carnicerías están por fuera del acuerdo de precios que había firmado meses atrás el Gobierno de Alberto Fernández con los frigoríficos para fijar valores al consumidor. Este listado solamente es para las grandes cadenas de supermercados del país. “A todas las carnicerías no nos llega”, señaló.

Por otra parte, consultada por cuál podría ser una solución para frenar los aumentos actuales, en momentos de mayor consumo, Marcela aseguró que una alternativa es definir “arreglos con los grandes frigoríficos” para que las carnicerías no reciban la mercadería con estos nuevos valores.
Reunión del Gobierno

Con foco en la situación de los precios de la hacienda y de la carne al público, esta tarde mantendrán una reunión el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.

La semana pasada, luego de no registrar movimientos importantes, los valores del ganado en el Mercado de Hacienda de Liniers comenzaron a registrar una marcada tendencia alcista. Ese día, el Índice General -de todas las categorías de hacienda- registró una suba del 6,35% y el Índice Novillo ganó un 6,56%.