Los gobiernos de Sudamérica hacen poco para evitar la pesca ilegal china
En julio del año pasado, Ecuador detectó una flota de 250 barcos del régimen de Xi Jinping en las Islas Galápagos. Sin embargo, los estados del sur del continente aún no toman conciencia de los peligros de la presencia de Beijing en sus Zonas Económicas Exclusivas
La presencia de los navíos chinos no significó la primera vez que los países sudamericanos se enfrentaron a pesca ilegal, no declarada y no reglamentada en sus costas. De todos modos, el episodio del año pasado generó amplio rechazo porque las Galápagos son un territorio único considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Según The National Interest, es posible que la tensión entre Estados Unidos y China juegue un papel fundamental en la creciente consideración de la pesca ilegal como una amenaza para la seguridad nacional de la región.
Tras el incidente en las islas, el Comando Sur de Estados Unidos expresó su firme apoyo a los esfuerzos ecuatorianos contra la pesca ilegal. Poco tiempo después, el por entonces Secretario de Estado Mike Pompeo criticó al régimen chino y le exigió que aplicara una política transparente de tolerancia cero con la pesca ilegal.